Muestrario de palabras/Epístolas

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martes, octubre 07, 2008

LA ANARQUÍA PALAFÍTICA

El mundo está en crisis, no cabe duda. Los bancos se han quedado sin dinero y todos debemos arrimar el hombro para salvarlos del naufragio. Pobrecitos. A uno, en un primer momento, al escuchar la noticia, le entra la flojera y hasta le dan ganas de llorar o incluso de cantar aquello de Mambrú se fue a la guerra, que dolor, que dolor, que pena. Pero luego, si se detiene a pensar, le surge una pregunta: ¿A donde habrá ido a parar toda esa tela marinera que falta de las cajas fuertes? ¿Será que el Bush está montando su "corralito" privado para cuando se retire al rancho de Texas? Porque para mí ese tío que parecía un poco corto es más listo que el hambre. Fíjense si será listo que se ha bastado él solito para lograr en ocho años lo que no consiguió el Che Guevara, ni Fidel Castro, ni todos los revolucionarios del mundo unidos en un siglo: ¡Cargarse el sistema capitalista! No, si al final el progresismo o la gente de izquierdas va a tener que erigirle un monumento.
La causa de la crisis, al parecer, son los créditos basura, es decir, setecientos mil millones de dólares prestados sin garantías. Desde luego en USA debe ser jauja conseguir fondos. ¡Mira que son tontos los atracadores que utilizan pistola! ¡Si no les hace falta! Si lo que dicen las autoridades económicas es cierto les bastaría con ir a la ventanilla de caja, esperar su turno, presentar un certificado de insolvencia, y… ¡vualá! ¡El saco lleno!Pschssss… No sé, no sé. ¿Por qué será que a mí todo esto me huele a chamusquina? ¿Alguno de ustedes no ha ido alguna vez a pedir un crédito y no se ha visto obligado a llevar a la firma como avalista hasta al último hermano del cuñado de la tía de su abuela para que se lo concedieran?
Hace años que le pusieron la mortaja al comunismo y todo el mundo se apresuró a enterrarlo y ahora le toca el turno al capitalismo, como era de prever si se compara el devenir de la historia y se ve lo que sucedió en los siglos anteriores con otros sistemas, pero lo curioso es que el capitalismo, en sus últimos coletazos, utiliza fórmulas intervencionistas y hasta nacionalizadoras para salvarse de la quema, es decir, remedios propiamente comunistas.
Esto es el mundo del revés, como ha dicho Moratinos, el ministro de exteriores español. Los chinos volcados en una apertura capitalista y los americanos socializando sus bancos, vamos, algo así como ver dos burros volando al mismo tiempo.
A Bush le ha entrado una fiebre socializadora. Va a socializar las deudas que todos sus amigos, consejeros y altos ejecutivos de empresas multinacionales, han contraido con la banca para poder sostener su tren de vida, sus contratos blindados, sus sueldos millonarios y, tal vez, también, sus delirios bélicos o sus ansias de petróleo. ¿Y a que no saben a quién le va a tocar pagar el pato? ¿De verdad no lo saben? ¿No se lo imaginan? Pues a nosotros, los de a pie, los que tienen las habas contadas de una nómina o llevamos la cruz a cuestas de tratar de juntar unos euros a final de mes y ver si nos alcanza para pagar la seguridad social de autónomos.
Vivimos en una sociedad en la que los bombardeos se suceden aunque no nos demos cuenta porque el capitalismo utiliza bombas silenciosas que desposita quirúrgicamente en nuestro cerebro, una tras otras, cada pocos segundos. Las dispara con unos tanques llamados radio, televisores, paneles publicitarios, incluso por internet, y funcionan como lentas minas anti-persona. Primero crean la necesidad de poseer algo que nunca se nos habría pasado por la imaginación tener. Si lo conseguimos, nos sentiremos satisfechos un momento, se lo contaremos o más bien se lo restregaremos por la jeta a todos los vecinos o "amigos" para que vean lo importantes que somos y luego aparcaremos el objeto del deseo en el montón de los trastos inútiles porque realmente no lo necesitábamos para nada. Si no lo conseguimos, nos sentiremos frustrados, unos perdedores, unos inútiles de tomo y lomo y deberemos recurrir al psiquiatra para que nos atiborre de pastillas y soportar mejor así el fracaso. Y, desde ese punto de vista, casi todos somos unos fracasados porque muy pocos pueden poseer el último modelo de todo lo que hay en el mercado.
Esa es la fotografía real del mundo en que vivimos y para sostener ese sistema de vida arrasamos el planeta, lo contaminamos, nos estamos merendando los polos, norte y sur, con tanta pasión como un helado de naranja helada en pleno desierto y éstos han comenzado a soltar inmensos pedos de metano, que hasta ahora habían sido contenidos por el hielo, y que destruirán la capa de ozono más rápidamente.
El mar está subiendo de nivel a marchas forzadas pero a nosotros lo único que nos preocupan son los bancos, que no se vengan abajo, para así poder cambiar de móvil y tirar el antiguo, todavía en uso, a la basura, hasta terminar de convertir el mundo en un inmenso basurero. Y por más vueltas que le doy al asunto, no veo le veo solución, salvo votar a McCain para que todo se acabe antes, y ya situado en la catastrofe, poner en práctica, adaptada a los tiempos, aquella teoría de la anarquía palafítica que inventó hace años un hermano mío y que consiste en que, cuando toda la supeficie de la tierra quede anegada por las aguas, cada uno se construya su palafito con cien metros de pesca a la redonda, eso si después de todos los acontecimientos y la subida del Euribor ha quedado viva alguna sardina.

Septiembre 2008©Fernando Luis Pérez PozaPontevedra. España

lunes, octubre 23, 2006

Vacuidad, monólogo doméstico

AUTOR: Yossi May


Querida Vacuidad

Sin duda la menos querida de las hijas de la Colonia, y mirando a todos los maridos que tu madre tuvo, el senior Vano fue el mas infeliz. Y si comienzo por Querida es por costumbre solamente.

No puedo escribirte una carta de amor, pues es difícil amar a quien no se ama, tampoco puedo ser bueno, con quien es mala, mala para con si, mala con los que la rodean. En realidad no tengo ninguna palabra buena para brindarte y no tengo suficiente vocabulario como para mencionar todos los calificativos negativos.

Borracha, haragana, manipuladora, infeliz, quejosa, aburrida, inestable, serian los colores que conforman tu personalidad , y yo tuve la desgracia de ser el testigo de tu corrida hacia la nada.

Por suerte, o por mis propias buenas cualidades no me vi totalmente afectado por tu oscuridad, solo en las mínimas partes como consecuencia de la vecindad.

Hace días vengo manifestando que el no dormir te enloquecerá, te sacara del equilibrio y nuevamente te volverás loca. Como tantas otras veces, durante tantos años te has vuelto loca, y siempre en los momentos de ebriedad, encuentras que yo soy el culpable de tu locura. No puedo asumir la responsabilidad de tu locura, en todo momento eras libre d e retomar tu camino sin mi compañía.

Yo no puedo entender que te pasa y no puedo hacer nada para curar tu enfermedad.

Pues tu estas enferma, no dices nada interesante, lo que dices es incoherente y hasta incorrecto. Dices que te gusta escribir, pero no estudias como hacerlo, pues como todas las cosas que haces, las haces en forma mediocre. No entiendo como tu psicólogo no

se da cuenta de la gravedad de tu caso. Sin dudas también a el logras mentir, mejor ahorrar el dinero, si el tratamiento no ayuda.

No me has dado a leer lo que escribiste, por miedosa, por no poder soportar una critica o incluso un sencillo no, seguro le has dado a leer a todo el mundo, y no se si no tengo que asumir vergüenza ante los amigos comunes. Anoche quise ver con quien te escribías o hablabas, pero no lo logre, meses me vengo aguantando saber que haces, con quien haces y luego de haber pasado un precioso día conjunto, lo correcto, lo sano, lo esperado era que te evites conectar por Internet y la bebida.

Solamente una persona enferma puede adoptar ese comportamiento

Espero que tu enfermedad no joda mi carrera y no me produzca un ataque al corazón, que estoy teniendo fuertes puntadas.

Con la máxima sinceridad

Yossi May

domingo, octubre 22, 2006

La Carta

AUTOR: Salvador Pliego (México)

Sabes, desde ese primer día el despertar se ha vuelto diferente. Y no es que haya cambiado algo, o tal vez si… quién sabe... Noto una sonrisa extraña por doquier voy caminando, o será la mía que se asoma sin recato por donde ando deambulando.

Desde aquel día todo se volvió alegría. Aún recuerdo el momento en que te vi y sólo opté por sacar un verso de mi alforja para leértelo entusiasmado. Mientras yo me esmeraba al leerlo notaba tu mirada fija en mí y esa atención que de repente se volvió delirio.

¿Cómo decirte ahora lo que siento, si he escrito tanto para ti y no encuentro más palabras que arrancarle al viento?. Y suspiro por tener del alba la palabra que a tu aliento reconforte y quitarle al menos los vocablos que hagan manifiesto mi sentir.

¿Como decirte ahora que esa sonrisa que departe por la vida me nació de ti y tu
alegría, si no encuentro obra poética más que tu boca en mi boca?.

Mira a lo lejos… Cierra tus ojos… Escucha el mar latiendo con sus olas. Rompiendo espuma y crestas. Hablándole al viento como se hablan los sonidos. Seduciendo las gaviotas con sus alas de bruma en regodeo. Visitando caracolas que brincan sobre infinita grava.

Imagina el mar como aquel perdido verso que aún trato de encontrar.Como aquella bella tarde que intento redactar volviéndola una ola o el azul mirar. Igual que tu mirada que no logro descifrar…

Imagínalo en silencio, que aún no cesa de volar, y se va volviendo canto, murmurándote al pasar…

Mira a lo lejos donde el canto habla entre versos y atrapa cada brisa que revienta en tu mirar…

He tratado de encontrar palabras y decirte lo que siento… cómo es que llevo esa sonrisa por doquier y muy adentro. Pero no hay palabras, lo sé. Simplemente le alegría que me da el diario caminar.

Y resumo para ti esa alegría con los más simples vocablos que la mar me susurró: Te amo.

Mira a lo lejos… Cierra tus ojos… Escucha la mar…